Los huevos se ponen en un bulto esférico del tamaño de un balón de fútbol. El macho custodia los huevos durante un periodo de 2-3 meses hasta que eclosionan. El siluro gris suele estar muy localizado, y si los buceadores arponean a muchos ejemplares, por ejemplo en una corriente de marea, pueden pasar muchos años antes de que la población vuelva a recuperarse.