Como los mejillones filtran el agua, están expuestos a contaminantes como metales pesados y envenenamiento por algas. La Autoridad Noruega de Seguridad Alimentaria toma muestras periódicas para proporcionar información sobre si existe algún riesgo asociado al consumo de mejillones en una zona determinada. La información se actualiza en la alerta sobre mejillones del Portal Alimentario.